Siempre hay situaciones duras a lo largo de la vida, es algo común. La cuestión es cómo las encajamos y qué sacamos de ellas. Porque lo importante, no es vivir protegido, sino qué tomamos de esa desprotección. Adaptarte al momento. En concreto, estos días nos faltan respuestas. Nos aburrimos, nos estresamos. Hoy estamos bien y mañana no. Hay subidas, bajadas. Irritación. Resignación. Lo esperable en una situación excepcional y difícil de gestionar. Todas son reacciones esperables en una situación para la que nadie nos preparó. No es fácil.

Por eso, sigo conectada a mis pacientes. Para que los que guardan cuarentena lo vivan con calma, cabeza y buena disposición. Porque si no podemos ir, nos quedaremos. Si no podemos abrazar, llamaremos. Y si no podemos decir gracias, aplaudiremos. Pero si nos cambian un qué, siempre encontraremos un cómo.

Zaida Calafell

16 d'Abril del 2020